miércoles, 26 de septiembre de 2012

Cuando hablamos de Defensa Personal



     Cuando hablamos de Defensa Personal se nos llena la mente con imágenes de películas protagonizadas por  Bruce Lee, Jackie Chan, Steven Seagal, etc. Sin embargo, por definición, es el Arte o Ciencia de cuidar nuestra integridad física, mental y espiritual de cualquier amenaza en contra de nuestra integridad, incluso si esta viene de nosotros mismos. Pocas veces nos ponemos a pensar que llevarnos un cigarrillo a la boca es atentar en nuestra contra, incluso permitir que alguien lo haga en los alrededores, dejando que el humo nos afecte, estamos haciéndonos más daño que al recibir una bofetada.


          La visión que se debe tener sobre Defensa Personal debe ser una que englobe desde nuestros hábitos alimenticios, pasando por un control emocional hasta llegar a la actividad física y el aprender sistemas que nos permitan librarnos de amenazas externas propiamente dichas. Una que incluya ejercicios para fortalecer nuestra voluntad cuando nos refugiamos en excusas para no asistir a sesiones de ejercicios, cuando nos cobijamos en el placentero sabor de la comida colmada de grasa y carbohidratos en lugar de una saludable y nutritiva ensalada, es algo mucho más amplio que una simple técnica de desarme ante un ataque armado.

         Podemos extendernos hasta sacar varios libros solo con este tema para finalmente llegar a la conclusión de que debemos pensar en Defensa Personal como un “Todo” donde el eje central es nuestro ser. Las Artes Marciales ofrecen innumerables ventajas físicas, emocionales y espirituales que las convierten en una de nuestras principales opciones a la hora de escoger disciplinas que desarrollen las condiciones físicas.

Dentro de estas Artes tenemos una amplia gama de opciones que se adaptan perfectamente a nuestras necesidades y gustos, partiendo de la Paz del Tai Chi, pasando por la fluidez del Aikido hasta llegar a la explosividad y fortaleza del Karate, Kenpo y Judo entre otras tantas que no dejan lugar a las excusas comunes de “No apoyo ningún tipo de violencia” o la muy famosa “No tengo las condiciones para eso”. Ya que existen variantes para atletas de alta competencia así como también para personas de edades avanzadas e incluso personas con discapacidad de cualquier tipo.


          En la actualidad, vivimos en un mundo que cada día nos lleva a vivir a una velocidad más y más acelerada que frecuentemente nos obliga a dejar en segundo y hasta tercer plano nuestro cuidado físico. Igualmente, la misma velocidad nos hace volver en cierta forma al primitivo modelo de La Ley del más Fuerte, donde en determinado momento pasamos de Depredadores en el plano laboral a ser Presas en la calle al ser víctimas de los altos niveles de inseguridad y violencia predominantes en nuestras sociedades.

       Esta es una de las principales razones por las que debemos tomar la iniciativa de practicar actividades que nos permitan unificar estas habilidades necesarias para la supervivencia en estos tiempos hostiles donde sin tener ningún tipo de vinculaciones con violencia podemos ser victimas circunstanciales de la misma. Tal es el caso de ataques furtivos que cobran vidas de inocentes a diario por determinados factores como el terrorismo, delincuencia, falta de tolerancia y hasta demencia explosiva por parte de terceros.


     Actualmente existen actividades que integran acondicionamiento físico, fortalecimiento, relajación y técnicas de defensa personal. Tal es el caso de las disciplinas de Fitness de Combate que son una evolución en la práctica de ejercicios aeróbicos de bajo impacto articular y gran intensidad. Estos entrenamientos no solo fortalecen nuestro cuerpo sino que también nos dan herramientas que pueden llegar a ser usadas en determinado momento para librarnos de algún peligro. A su vez, el tener este tipo de conocimientos y habilidades nos da una confianza que se refleja en nuestra postura, como ciertos maestros de artes marciales. Estos emanan un "ki", "chi", "prana" o como se quiera denominar a esa sensación de "fuerza interior" que se transluce en respeto y poder, llegando a tener muy pocos enfrentamientos reales de defensa personal, porque con su sola presencia ganan esa primera batalla que el atacante no sabe de forma consciente que perdió hasta mucho más tarde, la batalla psicológica.


         En nuestras academias hemos aprendido a unificar estas disciplinas para brindar un abanico de opciones al momento de escoger un sistema de entrenamiento. El Taijitsu permite trabajar con la energía del contrario para redireccionar sus ataques y evitar ser dañados. El Kenpo Karate nos da el conocimiento de técnicas que aprovechan los movimientos corporales, reacciones y la posibilidad de alcanzar la máxima efectividad de nuestras defensas con el menor esfuerzo y la mayor economía de movimiento. El Kenbox nos ofrece lo mejor del fitness de combate para acondicionamiento físico combinado con las más efectivas y dinámicas técnicas de defensa personal del Kenpo americano. Finalmente tenemos el Sistema de Defensa, Seguridad y Supervivencia C.O.M.B.A.T.E. que toma lo más efectivo de las artes marciales tradicionales, las técnicas y tácticas militares de combate cuerpo a cuerpo (Close Combat) y las más modernas y efectivas metodologías para la enseñanza de principios que permitan salir victoriosos de cualquier situación de peligro.



       He aquí pues unas cuantas razones y alternativas para tomar las riendas de lo que somos, lo que queremos llegar a ser y la calidad de vida que deseamos tener. Solo es cuestión de dar el primer paso para iniciar el recorrido al Éxito y a la Felicidad!!!

Giann Marco Valladares

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