Las técnicas son la prueba de la importancia que se da a la defensa personal. Éstas buscan la máxima efectividad en situaciones de peligro real.
La versatilidad, puesto que un kenpoísta puede elegir entre innumerables medios de defensa aplicando patadas, puñetazos, codazos, dislocaciones, llaves, barridos en el suelo, rodillazos, extrangulaciones y otros muchos golpes usando prácticamente todo su cuerpo como arma e incluso objetos o accidentes de su entorno esquinas, puntas de mesas, paredes, etc, o armas propiamente dichas.
La adaptabilidad, Cada persona aplica lo que aprende según su constitución física: Altura, peso, edad o sexo no son límites. Nosotros no nos adaptamos al Kenpo, el se adapta a nosotros
La renovación constante, Cada cinturón negro tiene como tarea no sólo aprender el conocimiento que se ha transmitido a lo largo de los siglos, sino el investigar e incorporar a su trabajo todo aquello que sirva para mejorar su efectividad.
"Kenpo es todo aquello que nos sirve para poder defendernos"
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